Todos nos volvemos unos "manitas" cuando algo se rompe y queremos arreglarlo por nosotros mismos. Sobre todo si queremos ahorrarnos unos eurillos no llamando a un profesional.
Quién no conoce a alguien que se mete a fontanero cuando gotea un grifo y... pasa lo que pasa.
Será un trozo de plástico con el que los humanos se comunican con esa máquina infernal que llaman "ordenador". Pero un gato listo como yo sabe que en realidad es un ratón. No sé, no me fio.